Article publicat a Milenio per Sarai Aguilar.

Las ciencias y el Nobel también son cosas de mujeres aunque hayan tratado de marginarnos.

El premio, que se otorga anualmente, ha sido entregado a más de 900 personas a lo largo de su historia, desde 1901 hasta 2019.

De acuerdo con el portal de UN Women, solo 53 han sido mujeres: 19 en las categorías de Física, Química, Literatura y Fisiología o Medicina. Marie Curie se convirtió en la primera mujer en recibir el Nobel en 1903, cuando ella y su esposo accedieron al de Física.

Ocho años después, se le otorgó a ella en lo individual el de Química, lo que la convirtió además en la única mujer de la historia en ganar dos veces. No obstante, señala el portal, las mujeres han participado en diversos descubrimientos científicos a lo largo de la historia, apenas “30 por ciento de quienes investigan en el mundo y 35 por ciento de los y las estudiantes de áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y/o matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) son mujeres”.

Este año, ellas han conseguido romper con esta inercia masculina. Además del de Literatura, conseguido por la estadunidense Louise Glück, se han alzado con el galardón en Física y Química tres mujeres. Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna ocupan el sexto y séptimo lugares en la corta lista de mujeres reconocidas en el campo de la química.

Andrea Ghez es solo la cuarta en ganar el de Física, con su premio compartido con otros dos investigadores por sus hallazgos sobre los agujeros negros. Asimismo, en Economía solo dos veces en su historia han sido reconocidas mujeres, Elinor Ostrom en 2009 y Esther Duflo en 2019. Y si bien, no en el Nobel, en otros espacios relacionados el techo de cristal empieza a romperse: por primera vez en su historia, la OMC será dirigida por una mujer.

La Organización Mundial del Comercio iniciará la tercera fase de la ronda eliminatoria, la cual comenzará el 19 de octubre y terminará el 27 del mismo mes.

La coreana Yoo Myung-hee y la nigeriana Ngozi Okonjo-Iweala lograron conseguir la mayor cantidad de apoyos para dirigirla luego de dos rondas. PUBLICIDAD Y si bien para muchos la poca participación en ciencias implica una elección libre de la mujer, no es así. Para Eulalia Pérez Sedeño, filósofa española dedicada a la investigación en ciencia, tecnología y género en el Instituto de Filosofía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España, esto tiene que ver con estereotipos y pocos referentes de mujeres en ciencias. “Los estereotipos de género afectan la percepción que las personas tienen de sus habilidades y la decisión que toman sobre sus carreras.

Uno de estos estereotipos es que las niñas y mujeres no tienen capacidad para dedicarse a la ciencia, a pesar de que hace años que está demostrado que eso no es cierto. Pero eso echa atrás a muchas niñas a la hora de elegir una carrera científica. Además, la presencia de científicas (en libros de texto, medios de comunicación, etcétera) es escasa.

Eso se traduce en que muchas niñas no tienen modelos de referencia” (RTVe 10/10/2020). Las mujeres siempre hemos estado, aunque se han empeñado por invisibilizarnos. Los premios obtenidos este mes no deben de ser excepciones.

El futuro no puede estar masculinizado.

@saraiarriozola